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Écheme el Cuento

Poesía

Recomendaciones para escribir una mala novela

Recomendaciones para escribir una mala novela

1. Describa como si el cine no se hubiera inventado y el lector fuera tonto. 

2. Utilice la novela para hacer propaganda a una causa social, ideológica o política. 

3. Que sea plana, sin conflicto, con un drama sin antagonismos.

4. Explíquele al lector todo como si él no supiera nada.

5. Rellénela de cifras, citas eruditas, lugares extraños y referencias en otros idiomas.

6. Deje muchos cabos sueltos.

7. Escríbala como si fuera un guión cinematográfico.

8. Escríbala con el propósito de vender muchos ejemplares.

9. Asuma – como autor - una actitud pedagógica, didáctica o en el mejor caso moralista.

10. Enrede deliberadamente el argumento sin tenerlo del todo claro.

11. Apele a toda clase de estereotipos para construir los personajes.

12. Hágala de forma que en la página cien todavía no ocurra nada.

13. En vez de narrar dedíquese a filosofar.

14. En vez de dotar a los personajes con caracteres humanos particulares apele a los personajes colectivos (las musas, las deidades, el proletariado, la burguesía, la oligarquía, los marcianos, los rusos, los pobres, los escritores, los demonios, etcétera).

15. Antes de escribirla, no se le vaya a ocurrir leer buenas novelas.

16. No reescriba, deje la novela, tal como le salga en la primera escritura.

Si sigue fielmente todas nuestras recomendaciones, le aseguramos que nadie leerá su novela.

 

Raymond Carver o el talento de mirar con el rabillo del ojo

Raymond Carver o el talento de mirar con el rabillo del ojo

Minimalista, escritor del llamado realismo sucio, desveló, en conferencias y entrevistas concedidas durante su carrera literaria, cuál era su manera de afrontar la escritura. Es Raymond Clevie Carver. Nació en 1938 en Clatskanie, Oregón (Estados Unidos). Murió en 1988, en Nueva York. Escribió colecciones de relatos como ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor? y De qué hablamos cuando hablamos de amor.

Carver tuvo siempre predilección por la narrativa breve: “Empecé a notar los muchos problemas de concentración ante las obras narrativas voluminosas. Experimenté idéntica dificultad para leer tales obras como para escribirlas. Y decidí que no me hallaba en disposición de acometer la redacción de una novela. Tuvo mucho que ver, todo esto, con mi dedicación a la narración corta”.

Éstas son sus respuestas a las preguntas más frecuentes —Frequently Asked Questions, FAQ— que, a manera de entrevista ficticia, te ofrece Aviondepapel.com. Palabras de Carver, en su mayor parte, incluidas en su ensayo Escribir un cuento

Preguntas Frecuentes  

1.- ¿Qué es un cuento?

 



 

[Para Carver, este tipo de género seguía una máxima: Verlo y soltarlo, sin pena alguna. Avanzar. El escritor estadounidense recoge la definición del cuento que da V. S. Pritcher: “algo vislumbrado con el rabillo del ojo”, algo que otorga a la mirada furtiva categoría de integrante del cuento. 

Y continúa: “Primero es la mirada. Luego esa mirada ilumina un instante susceptible de ser narrado. Y de ahí se derivan las consecuencias y significados”. ]

2.- ¿Imito la manera de ver las cosas? 

[No, dice Carver. Lo aconsejable es descubrir cómo son y cómo las ve el escritor; de qué manera diferente a las de los más las contempla: “Pero esa manera de ver las cosas no puede ser imitada luego por otro escritor. Eso no sería trabajar. Es posible escribir un diálogo aparentemente inocuo que, sin embargo, provoque un escalofrío en la espina dorsal del lector”, detalla.]

3.- ¿Talento o algo más para ser escritor? 

[“La ambición, y la buena suerte son algo magnífico para un escritor”. Pero, añade Carver: “Hay que tener talento. No conozco a escritor alguno que no lo tenga. Pero la única manera posible de contemplar las cosas, la única contemplación exacta, la única forma de expresar aquello que se ha visto, requiere algo más. Cualquier gran escritor, o simplemente buen escritor, elabora un mundo en consonancia con su propia especificidad”.]

4.- ¿Hay que optar por juegos literarios? 

[El escritor, dice Carver, no necesita de juegos ni de trucos para hacer sentir cosas a sus lectores: “Muy a menudo, la experimentación no es más que un pretexto para la falta de imaginación”. “No jugar. Odio los juegos. Al primer signo de juego o de truco en una narración, sea trivial o elaborado, cierro el libro. Pero también una escritura minuciosa, puntillosa, o plúmbea, pueden echarme a dormir”.]

5.- ¿Qué lenguaje es el más adecudado? 

[“Un lenguaje claro y concreto; un lenguaje para la descripción viva y en detalle que arroje la luz más necesaria que ofrecemos al lector. Las palabras serán todo lo precisas que necesite un tono más llano, pues así podrán contener algo. Lo cual significa que, usadas correctamente, pueden manifestar todos los registros”.]

6.- ¿Son importantes los objetos? 

[Carver opina que los objetos que se introducen en una determinada escena nunca deben ser inertes. “No quiero decir que deberían cobrar vida propia, sino que deberían hacer sentir su presencia. Si uno va a describir una cuchara o una silla o un televisor, no hay que poner estos objetos en un escena y luego abandonarlos".

"Hay que darles algún peso y conectarlos con las vidas que los rodean. Impartirles a esas cosas -una silla, una cortina, un tenedor- un poder inmenso, incluso perturbador".]

7.- ¿Cómo deben ser los personajes? 

[El cuentista estadounidense utilizaba una fórmula narrativa simple para sus protagonistas: entran, salen, no se dejan atrasar, continúan: "Casi todos los personajes de mis historias llegan al punto en que se dan cuenta de que el compromiso que les dieron juega un rol muy importante en sus vidas".

"Entonces, en un único momento de revelación cambian la rutina de sus días. Es un fugaz momento en el que no quieren más el compromiso. Y después de todo ellos comprenden que nada cambió realmente".]

8.- ¿Cómo comenzar el relato? 

["Los comienzos son muy importantes. Una historia cualquiera es bendecida o maldecida con sus líneas de apertura. Comienzas a escribir y, a veces, no encuentras que estás tratando de decir en tu historia hasta que no vuelves a una línea y, entonces, súbitamente, sabes adónde va a ir a parar la historia. Acabas de descubrir cómo llegar ahí. Cuando consigues ese primer borrador, vuelves".]

9.- ¿Cómo mantener la tensión narrativa? 

[“Me puse a escribir una historia, de la que su primera frase me dio la pauta a seguir: Él pasaba la aspiradora cuando sonó el teléfono. Sabía que la historia se encontraba allí, que de esas palabras brotaba su esencia. Sentí hasta los huesos que a partir de ese comienzo podría crecer, hacerse el cuento. Después de esa primera frase, brotaron otras frases complementarias para complementarla".

"Me gusta hacerlo así cuando siento que una nueva historia me amenaza. Y siento que de esa propia amenaza puede surgir el texto. En ella se contiene la tensión, el sentimiento de que algo va a ocurrir, la certeza de que las cosas están como dormidas y prestas a despertar”.]

10.- ¿Cómo llegar al final del relato? 

[“El camino ineludible para llegar al final del cuento”, decía Carver era considerar la escritura como “un acto de descubrimiento”; es decir, que muchas veces el escritor se vea asaltado por la duda de que no sepa realmente a dónde va cuando inicia la redacción de un texto. ]

11.- ¿Cuándo escribir y cómo reescribir? 

[“Son importantes las cosas que dejamos fuera, pues aún desechándolas siguen implícitas en la narración. Todo es importante en un relato, cada palabra, cada signo de puntuación. Creo mucho en la economía dentro de la ficción. Algunas de mis historias fueron tres veces más largas en sus primeros borradores. Me gusta realmente el proceso de reescribir".

Añade: “Me gusta ese procedimiento de trabajo [quitar las comas mientras leía lo escrito, y volviéndolas a poner después, en una nueva lectura]. Hacemos palabra y deben ser palabras escogidas, puntuadas en donde corresponda, para que puedan significar lo que en verdad pretenden. Si las palabras están en fuerte maridaje con las emociones del escritor, o si son imprecisas e inútiles para la expresión de cualquier razonamiento”.